miércoles, 9 de abril de 2014

Canción de otoño a mi amada

No hay nada más triste que mirar un girasol solitario sobre un prado mustio.
Nada desconsuela más que escuchar los gemidos del viento, mientras busco un abrazo tuyo.
Me rompe el corazón ver el decaimiento de tu sonrisa.
Falta a mi mundo la luz cuando tus ojos entristecidos se vuelven al pasado.

Dama de mi suspirar, aire de mi cuerpo, remedio contra mis pesadillas.
Eres llovizna que cae por las tardes en tejados, eres silencioso suspiro de una vela que lucha por arder.
Desde aquí siento la fragancia de tu cabello que alguna vez fue castaño, me hundo en tu ser, me interno en tu universo, me mezclo con tu melancolía y soy en tu respiración.
El otoño tiene tu aroma, la marca de tu piel está impresa en las calles de tantos países, las farolas lagrimean al recordarte…; y este desdichado corazón sólo gime, con tu nombre en la boca.

Desde el dorso de mi mano surgen caminos de inspiraciones, la noche invade mi cuarto, y en él hay un pincel solitario, con el cual deseo dibujar tus cabellos, tus alas, tu perfecta sonrisa, y quiero soñar hasta que la luna caiga sobre mi pecho, ahogándome, y esta pesadilla llegue a su término, que me tortura y susurra tu nombre en mi oído. Entonces desfallezco, pongo mi rostro sobre la almohada y muerdo lágrimas, devoro esperanzas y visualizo la soledad.

Desde aquí —la prisión que me he forjado a lo largo de los años—, puedo sentirte con mis cinco sentidos. Te tengo en abrazo imaginario, beso tus labios invisibles y efímeros como una brisa, mientras caigo sobre tus ojos de chocolate, que me arrastran sin que exista el tiempo, y me llevan a una época de profundidades sin fin.

Amor, los segundos me causan apremio, los segundos que voy contando sin ti. El fuego arde en mi pecho; te aseguro que siempre está encendido, y el hielo sopla en el tuyo, como un glaciar, pero quiero derretirlo con mi calidez, quiero revivir a esos dos románticos amantes que en un tiempo fuimos.
Amor, el tiempo acucia, la vida es mala, pero hermosa y llena de detalles. Aunque no es vida si no la comparto contigo.

Porque sin ti soy yo a medias, me falta la parte primordial.
Donde quiera que estés, te regalo este otoño. Sólo espero que la vida no sea tan cruel como para que te olvides de mí, pero me acostumbro al dolor; así debe ser para mi alma.
Te pido que me des fuerzas.

Y no olvides que te amo.

DarkDose

09/04/2014

Estoy enamorado, pero es un amor no correspondido.



2 comentarios:

  1. Wao, esa chica debe ser muy afortunada..

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  2. Que tal si te digo que ella sufre cada día llena de melancolía y soledad, obligada a fingir sonrisas con las personas equivocadas para evitar la preocupación de su familia. No te ha olvidado y nunca lo hará, vive en un infierno y sueña con el día que pueda huir de todo y de todos contigo

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